La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) publicó el acuerdo mediante el cual otorga al municipio de Tulum una superficie total de 400.7 metros cuadrados de la zona federal marítimo-terrestre, en la famosa zona arqueológica, que deberá destinarse exclusivamente para playa pública de recreación y esparcimiento.
El acuerdo determinó como procedente una solicitud que Semarnat recibió por parte del Ayuntamiento de Tulum el 3 de septiembre de 2013, y al comprobarse que este terreno cumple técnica y ambientalmente con los requerimientos establecidos en la normatividad vigente.
El texto añade además que la Semarnat en cualquier momento puede delimitar nuevamente la zona federal marítimo-terrestre de dicha playa, motivo por el cual las coordenadas de los vértices, rumbos y distancias de la poligonal que integra la superficie destinada, pueden ser modificadas.
Finalmente se indica que en caso de que se le dé a la playa un aprovechamiento distinto al previsto o dejara de ser utilizada, dicho bien, con todas sus mejoras, se retirará de su servicio para ser administrado por la Semarnat.
Dicha playa estuvo cerrada durante casi dos años a raíz de la pandemia, y su reapertura se ha convertido en un clamor por parte de los turistas y habitantes de este municipio, ya que ofrece una excelente alternativa de esparcimiento, sobre todo para los visitantes que recorren bajo el inclemente sol la zona arqueológica y después desean refrescarse bañándose en esta playa de aguas color turquesa.
Como reveló REPORTUR.mx, los tesoros mayas de Quintana Roo, en el Caribe mexicano, se extienden más allá de los icónicos vestigios arqueológicos de Tulum, con joyas menos populares hacia el sur pero tan fascinantes como son los conjuntos de Chacchobén, Kohunlich, Dzibanché, Kinichná y Oxtankah, que acogieron históricos asentamientos junto a otros como Ichkabal o Muyil.
Estas zonas arqueológicas no solo deslumbran por su magnífica belleza arquitectónica, sino también por sus entornos naturales donde se guardan algunos de los secretos milenarios que caracterizaron a la gran civilización maya, cuya historia y misticismo son un importante nuevo atractivo para los viajeros (Los tesoros mayas más ocultos en el sur de Quintana Roo, el Caribe mexicano).