Más de 60.000 aficionados mexicanos viajarán a Qatar entre noviembre y diciembre de este año para presenciar los tres partidos seguros que disputará en la fase de grupos la selección mexicana en la copa del mundo, explicó Alfonso Zegbe, director de estrategia y diplomacia pública de la SecretarÃa de Relaciones Exteriores a la agencia Efe.
Independientemente del nivel futbolÃstico que tiene actualmente la selección, la polémica alrededor de la lista de 26 jugadores que viajarán a Qatar, o la distancia de la sede mundialista, la ‘invasión’ de aficionados mexicanos es una constante en las últimas copas del mundo.
Durante Rusia 2018, datos del gobierno de este paÃs revelaron que desde la inauguración y hasta la fase de octavos de final, 44.000 mexicanos asistieron a alguno de los cuatro partidos disputados por el seleccionado nacional, colocándose como la afición más numerosa, solo superada por el paÃs organizador. Cuatro años antes, unos 34.000 mexicanos viajaron a Brasil con entradas pagadas, el quinto paÃs en asistencia detrás de Argentina, Estados Unidos, Chile y Colombia.
Esta primera copa del mundo que se celebrará en Oriente Medio supone retos logÃsticos inéditos para los aficionados mexicanos. Sin vuelos directos entre ambos paÃses, es necesaria al menos una escala en Europa o en la costa este de Estados Unidos para recorrer los 14.000 kilómetros que separan Ciudad de México de Doha, la capital de Qatar.
A dos meses del inicio del mundial, el viaje redondo más barato para la semana inaugural se cotiza en 34.000 pesos (unos 1.700 dólares). Si bien los boletos para la fase de grupos oscilan entre 1.382 y 6.051 pesos (de 69 a 302 dólares) en el canal oficial de Fifa para adquirir entradas, la compra en sitios autorizados de reventa puede triplicar su precio, todo sin contar el alojamiento. Hasta el penúltimo periodo de venta de boletos que culminó el 16 de agosto, México se encuentra entre los cinco paÃses que más entradas han comprado al mundial de Qatar, según la Fifa.