Los españoles propietarios de hoteles en Cancún se manifiestan enormemente molestos por lo que consideran una campaña del ayuntamiento de Benito Juarez contra ellos, articulada a través de un sinfín de inspecciones a las que ven un claro afán recaudatorio.
Hoteleros vinculados a cadenas españolas han revelado a REPORTUR.mx que desde hace unos meses se sienten víctimas de lo que consideran un abuso de las autoridades municipales para sacarles dinero mediante multas en algunos casos inverosímiles.
También los empresarios de la citada nacionalidad, que aglutinan más de la mitad de camas del destino, aluden a ciertas tasas que deben de pagar para que los servicios públicos como la recolección de basura desempeñen su trabajo normalmente y no se acumulen los escombros en sus alrededores.
El enfado es mayúsculo porque estas medidas, a su juicio, se han intensificado en los últimos meses, luego de que las cifras turísticas vengan siendo muy positivas para Cancún y para el resto de Quintana Roo.
Los españoles que suman una buena parte de la planta hotelera del destino sienten que han contribuido enormemente al desarrollo de la sociedad cancunense dando empleo a miles de personas con sus inversiones, y creen no merecerse un hostigamiento como el que consideran que vienen sufriendo, y ante el que no pueden hacer mucho para defenderse.
NO SE PORQUE DEBAN DE ENFADARSE, SI NO CUMPLEN CON SUS OBLIGACIONES ES RESPONSABILIDAD DE ELLOS ADEMAS DE QUE ELL GOBIERNO NO QUIERE DARSE CUENTA QUE POR LOS HOELEROS DE CANCUN Y RIVIERA MAYA ES LA TUMBA DEL TURISMO PARA MEXICO, POR LOS PRECIOS QUE PONEN EN ESPAÑA , AVION, UNA SEMANA EN TODO INCLUIDO A PRECIOS IRRISORIOS QUE NO COMPITEN CON LOS DESTINOS TURISTICOS COMO ZONAS VIRREYNALES, HISTORICAS, CULTURALES, TODO EL TURISMO A CANCUN Y RIVIERA MAYA Y LO PAGAN EN SU LOGAR DE ORIGEN, DIVISAS QUE NUNCA ENTRAN A MEXICO AUNQUE LO ARREGLEN EN ESTADISTICAS ERRONEAMENTE.
Al primer comentario del Sr.Jesús Marín, le recomiendo que si no sabe de lo que habla mejor no opine. Si estuviera bien informado sabría que estas inspecciones no son más que una campaña de «recaudación de mordidas» habituales en las cercanías de cada proceso electoral en México. Antes de criticar los precios o el aporte de los hoteleros españoles a la economía de México infórmese del verdadero fin.