El primer verano a tope tras la pandemia con vuelos y hoteles llenos, aeropuertos colapsados y picos de demanda trajo consigo una subida de todos los precios de la economía en Estados Unidos que afecta al bolsillo del turista con incrementos que oscilan entre el 10% y 40% interanual, según el producto o el servicio, cuando la inflación alcanzó el 8,6% en mayo.
“En Miami la gasolina alcanza los 4,65 USD y el diesel ya se consigue a 5,68 USD”, señala un operador turístico. También los bares y restaurantes han subido el valor de la comida rápida (hamburguesas, hot dog, chips, etc) alrededor del 13%., indican datos que ha recopilado REPORTUR.us con fecha hasta el 4 de julio.
El día a día hace muy costosas las vacaciones, sumado al incremento de los tickets aéreos y hoteles, con subidas del 38% y 22% respectivamente.
“No estamos acostumbrados a esta inflación. El turismo se queja por los precios que no paran de subir. Todo está difícil porque también los salarios están estacionados”, señala otra fuente.
Como reveló REPORTUR.us, en mayo los vuelos de viajes de placer y negocios vacacionales tuvieron ingresos que superaron los de 2019 (USA: boom de turistas con tarifas disparadas en hoteles y vuelos)
Con una tarifa promedio de 155 dólares en junio el rendimiento de las habitaciones en Estados Unidos anima a las hoteleras a pensar que en 2022 el RevPAR superará al de 2019, según indica el último informe de STR y Tourism Economics.
De esta manera la industria de la hospitalidad indicaría una recuperación antes de lo previsto gracias a los ingresos por habitación. Pero la luz al final del túnel ya la había previsto Marriot, como reveló REPORTUR.us. Dentro de los resultados financieros de la hotelera, se resalta que en USA y Canadá el RevPAR mejoró significativamente en febrero y marzo, particularmente en sus mercados urbanos, impulsado por la ocupación y las ganancias en las tarifas en todos los segmentos de clientes (Mayor hotelera mundial dispara su optimismo ante tres motivos).