El primer trimestre del año mostró números alentadores para el turismo receptivo, en cambio, el turismo emisivo tiene números disparejos. Si bien los aviones salen con una alta ocupación, esto es por la menor cantidad de frecuencias que hay en relación a la pre pandemia.
Europa, uno de los destinos más predilectos por los argentinos, es el que más perdió en cantidad de pasajeros, por la desaparición de las cuotas; y por la dificultad de las conexiones regionales por la guerra entre Rusia y Ucrania.
La suba del dólar y la carga impositiva sobre los pasajes aéreos son dos de los factores que más impactan en la salida de argentinos al exterior. En el primer bimestre de este año, según datos del Indec, el turismo emisivo alcanzó a los 290.200 residentes en el país.
Por su parte, las aerolíneas sostienen que “muy lentamente” se va normalizando la salida. Los vuelos internacionales de los primeros meses del año salieron con una ocupación promedio de entre 80% y 85%. Según datos de Aerolíneas Argentinas, la cantidad de pasajeros internacionales en enero fue el 48% de los del mismo mes de la pre pandemia; la oferta de la empresa cubrió el 39% de la que tenía en enero de 2020.
La cantidad de compañías que operan y, por lo tanto, de las frecuencias, rondan la mitad de hace dos años. En ese momento eran diez aeropuertos los que operaban vuelos comerciales internacionales y ahora son sólo cinco. En el interior solo quedaron Córdoba, Mendoza y Ushuaia (la conectividad está muy afectada), a los que se suman Ezeiza y el Aeroparque Jorge Newbery.
Como informó REPORTUR.com.ar, varias de las aerolíneas internacionales que operaban en nuestro país habían suspendido sus rutas y que ya han retornado, lo hacen con tarifas muy elevadas. (Argentina: las aerolíneas que regresan e incrementan vuelos)