Los hoteles argentinos, especialmente porteños que sobrevivieron en estos dos últimos años, han incentivado programas para huéspedes de la propia ciudad ofertando opciones de relax y ocio para familias completas, posibilidad de admitir mascotas y espacios destinados a ser llamados «pet friendly» como el caso de Hilton que acaba de lanzar un programa con habitaciones y servicios exclusivos para familias que se hospedan con mascotas.
Sin embargo, la inventiva no se agota ahí. Festivales, eventos especiales- cada vez más conectados con la comunidad local y residente en la ciudad- se suceden para amortizar la sucesión de meses con casi nula actividad hotelera. En este sentido, Hilton Buenos Aires lanza el Festival del Malbec.
Grand Recoleta Hotel ofrece circuitos de spa, té de la tarde y NH las más variadas opciones gastronómicas tanto en sus hoteles clásicos como en los Collection. Otros se ingenian montando set de grabación, sobre todo los de estilo, en el marco de una Buenos Aires que se ofrece cada vez más como ciudad ideal para producciones publicitarias y fílmicas.
En consonancia a los usos múltiples, los canales son cada vez más amplios y variados, prácticamente no quedan establecimientos que se hayan sumado a la totalidad de plataformas (Booking, Hoteldo, Despegar, Almundo, Avantrip, Dehoteles.com, Expedia, Trivago, por citar algunas) y que a la vez no hayan reforzado sus canales directos. Sólo quienes han integrado estos esfuerzos pudieron llegar hasta acá pese a las vicisitudes de la pandemia y de la sobreoferta porteña.