Pese a los actos violentos y de inseguridad en los destinos del Caribe mexicano, los turistas siguen viajando, al parecer no se ha presentado impacto por tiroteos Tulum y Puerto Morelos gracias a que el país azteca no tiene restricciones de viaje.
Los agentes de viajes de Estados Unidos han manifestado que todo sigue normal, los turistas estadounidenses reservan sus viajes. El presidente y CEO de operaciones de MAST, John Werner, dijo a Travel Weekly que no han tenido cancelaciones por los tiroteos.
«Siempre digo que estos incidentes son raros y rara vez ocurren en las áreas turísticas», comentó Werner y agregó que, “los gobiernos locales, estatales y federales de México han reforzado la seguridad en las playas y fuera de los centros turísticos para mantener la zona segura. Todos los centros turísticos están cerrados y no se permite la entrada al público en general. Debe ser un huésped del centro turístico o un empleado para entrar», según lo recoge el mismo medio.
Así mismo, Jamie Root de Deep Roots Travel en South Bend, Nebraska, señaló que, “fue una situación desafortunada y aterradora, pero como sabemos, puede suceder en cualquier lugar». Foremost Travel, con sede en Chicago, recibió algunas llamadas de los líderes del grupo, pero nadie las canceló, indicó al mismo medio la presidenta Lynn Farrell.
Por su parte, Paula Prickett de Concierge Travel Advisors en Montgomery, Texas, manifestó que un grupo había reservado para Cabo San Lucas en noviembre pero canceló y viajó a Costa Rica pese a que Cabo está lejos de los sitios donde ocurrieron los hechos violentos.
Como lo informó REPORTUR.mx, uno de los hechos más recientes fue el que se presentó en un enfrentamiento entre los grupos criminales Los Pelones y Los Compich, dedicados al narcomenudeo en la zona y ligados al Cártel de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación fue el trasfondo del tiroteo el pasado 4 de noviembre en el hotel Hyatt Ziva en Cancún, Quintana Roo. (Caribe mexicano: la guerra de dos cárteles alarma a los hoteleros).
La organización del Mayo Zambada también se ha convertido en uno de los grupos criminales más poderosos, temidos y de rápido crecimiento en el Caribe. “Las investigaciones llevan a que pueden ser células del Cártel Sinaloa que se están disputando el territorio entre ellos mismos”, señaló en su momento el gobernador de la entidad, Carlos Joaquín González.