Responsabilidad y sustentabilidad serán los nuevos paradigmas de la industria turística que enfrenta hoy el mayor desafío de la historia: retomar la actividad tras una crisis sin precedentes.
Así buscaremos desestancar al sector y promover un crecimiento inclusivo en las economías, propósito central del Día Internacional del Turismo 2021.
Estamos en los albores de una reactivación promisoria. Según McKinsey y Cia, durante el 2021 Sudamérica tendrá una recuperación cercana al 62%, en comparación al 2019 y del 88% el 2022.
Sin embargo, la expectativa requiere asentar condiciones que garanticen un avance significativo. En primer lugar, el turismo debe plantearse como una industria más responsable con visitantes y colaboradores. Insistir en la estricta aplicación de protocolos sanitarios ya instalados en todos aquellos negocios que componen el ecosistema, para ofrecer seguridad a los viajeros, tal como lo ha hecho el grupo Accor, a través de la aplicación de medidas de higiene y seguridad, garantizadas por el sello ALLSAFE. También, apoyar los planes de vacunación de los que en gran medida depende la flexibilización de acciones aún restrictivas para el sector, como la apertura de fronteras y la exigencia de cuarentenas preventivas para quienes las crucen.
En segunda instancia, debemos promover una industria sustentable, asumiendo el compromiso de crear oportunidades para millones de personas en todo el mundo, pues el turismo puede y debe asegurar que cada eslabón de la cadena decida su futuro, incluidas las comunidades, las minorías, la juventud y el resto de la población vulnerable. Todo, considerando que este rubro es un pilar esencial para lograr muchos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, como el fin de la pobreza, la igualdad de género, el trabajo decente y crecimiento económico, y la reducción de las desigualdades.
Lo anterior es en gran medida posible porque nuestro sector posee una cualidad difícil de encontrar en otras industrias: es un entorno con alta predisposición a lo diverso, donde las personas pueden explorar caminos de desarrollo personal y crecimiento profesional, en base a su talento. También, es un espacio de integración para muchos otros rubros que son parte del ecosistema y que cumplen el rol de aportar identidad local, poniendo a disposición productos y servicios indispensables para la hotelería, el transporte, la gastronomía y el comercio.
El turismo es uno de los sectores económicos más importantes del planeta. Da empleo a una de cada diez personas en el mundo y proporciona medios de subsistencia a cientos de millones más. Es por ello que, de cara a la reactivación de esta industria, cuyo impacto generado por el Covid-19 costará cuatro billones de dólares a la economía mundial, el llamado es a repensar el futuro con miras a un crecimiento que sume a todas y todos.