La compañía de asistencia al viajero fundada en 1972 por Nicolás Keglevich, padre de Alexia, desvinculó a la CEO que perteneció a la firma por 34 años, de la manera menos pensada, por medio de una llamada telefónica.
«La manera en que sucedió es lejos de lo más brutal, violento e injusto que he vivido en mi vida. Fiel a mis valores haré todas las medidas a mi alcance para hacer valer mis derechos e intentar lograr que esto no suceda mas en el mundo corporativo». Con estas palabras Alexia Keglevich comunicó en su perfil de la red Linkedin que ya no forma parte de la empresa.
Días anteriores, la propia Alexia Keglevich difundió un video a los agentes de viajes en el cuál relató como fue la desvinculación: «Hoy 20 de noviembre es el día más triste que yo tenga en Assist Card. A través de una llamada con no muy buenos modales me informaron que no podía comunicarme con nadie más del trade, que no podía entrar en mis oficinas y que los accesos a mi casilla de mail estaban bloqueados».
En ese video, la ejecutiva relató lo que significó Assit Card en su vida profesional y personal: «Hoy me desvinculan de Assist Card después de 34 años de entregar mi vida a esta compañía, ser muy feliz y ser lo que amé, trabajando todos los días con toda mi alma hacia todos ustedes. Me están desvinculando con maneras que yo no considero correctas y yo con mis valores no negocio, ustedes lo saben bien».
«Quiero que sepan que estoy abierta a todos, me pueden escribir como siempre, soy Alexia pero ya no más Alexia de Assist Card», concluía muy emocionada.
Así es la avaricia de los accionistas y junta directiva si tienen que correr al fundador lo harán. Las ganancias están por encima de todo lo demás no importa.
Pretende hablar de violencia en las formas !! Ella que siempre las tuvo cuando habia que despedir a alguien ! Ella que siempre decia ponerse en el lugar del otro …. ahora la pusieron en el mejor lugar FUERA. Se creia com privilegios y lo unico que buscaba eran beneficios. A llorar al campito …..
Ella tampoco tuvo compasión en despedir a la mayoría de empleados en Colombia, Perú, México, etc.
Alexia manejaba la empresa a capricho. Se levantaba cruzada y despedia a alguien. Se hacia siempre lo que ella queria y no aceptaba otra opinión. Despidió a mucha gente de forma incorrecta e injusta. La empresa va a estar mucho mejor sin ella.
Mas allá de ser buena o mala persona esto deja una gran lección: Nadie es imprescindible en una organización, si amas lo que haces ámalo por lo que es pero no esperes ni un Gracias de la empresa el día que decidan echarte, lamentablemente muchas personas le
entregan todo su tiempo a una empresa y no se preparan para el futuro: la vejez llega rápido