El turismo no contagia

El Dr Ángel tenía razón: “No habrá casos en hoteles”. Así me respondió cuando a finales de Mayo hice mi primera visita presencial de la covidianidad al Director de la Agencia de Prevención Sanitaria de la CDMX, encargado de la verificación de las medidas de prevención sanitaria en la Ciudad. El motivo de mi visita era conseguir el visto bueno de los 15 protocolos que la industria turística de la CDMX realizó para afrontar esta crisis. A mi propuesta de mantener Hoteles híbridos Hospitales-Hoteles para redireccionar a los positivos, su respuesta fue tajante “No habrá casos en hoteles”. 

Es más probable que te toque el avión presidencial 4 veces que contagiarte en un avión. Desde el inicio de la pandemia la IATA ha reportado la detección de 44 casos positivos en aviones, de los cuales muchos de ellos son previos a las medidas de uso de cubrebocas. 44 casos entre 1,200 millones de turistas, es decir 1 caso por cada 27 millones de viajeros. Se pusieron a la venta 5 millones de cachitos, por ende, que nos toquen 4 aviones es igual de probable que te contagies en un avión. (Ganar la primitiva es más fácil que contagiarse en un avión PREFERENTE.COM)

Lamentablemente la industria turística hispanoamericano ha sufrido la entelequia de los asintomáticos sin prestar atención a algo que la OMS publicó el día 9 de Julio de 2020, en donde se refería a que la probabilidad de contagio va asociada a la carga viral del contagiado. Es decir, que estornude, presente calentura, etc. Además, a diferencia de otras industrias con menos contacto físico, hemos implementado protocolos literalmente elaborados por las agencias sanitarias y hospitales más importantes del mundo. Somos la única industria dedicada al encuentro de personas con responsabilidades tan delicadas como su alimentación, su higiene o su descanso. Y sin embargo, no hay casos en hoteles, no hay casos en restaurantes, no hay casos en aviones y no hay casos en museos. El Turismo No Contagia.

No recuerdo la última vez que alguien me haya dicho: “Me contagió un mesero” o “Agarré el virus por una recamarista” o “El guía me pasó el virus”. Mientras que las bodas, la oficina o la escuela regresan a ser el espacio de contagio habitual (y totalmente normal) donde nos saltamos cualquier protocolo por estar en confianza. No sé si ya lo había mencionado antes en este artículo, pero por si acaso: El Turismo No Contagia.