La Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) trabajará este año para modificar los acuerdos bilaterales y “permitir el ingreso ilimitado” de aerolíneas extranjeras, como por ejemplo, que que Air France opere la ruta Madrid-Ciudad de México, lo que supondría un golpe en especial para Aeroméxico.
El pasado febrero El director Ejecutivo Comercial de Aeroméxico, Sergio Allard, declaraba a REPORTUR que no contemplaba la posibilidad de que prospere la iniciativa de Emirates de enlazar Ciudad de México con Madrid ni su entrada al mercado mexicano, confiando en que el marco legal mantenía blindada su empresa ante esa eventualidad.
En el contexto del Tianguis Turístico, Alexandro Argudín Le Roy, titular de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), dependiente de SCT, informó que hacer ilimitado el número de aerolíneas extranjeras es un procedimiento que se debe revisar con cada país, principalmente EU, y se calcula que en lo que resta del año se pueda avanzar.
Argudín Le Roy mencionó que todas esas facilidades no implican llegar a cielos abiertos, situación que no se concretará en todo el sexenio, y medida que se aplica en el contexto de acuerdos bilaterales o multilaterales para liberar los mercados del transporte aéreo entre los países firmantes, además de que se minimiza la intervención gubernamental en los servicios de pasajeros y carga, en una política que según Milenio, se inició hace 12 años y la aplican 34 naciones.
Ahora por ejemplo, los acuerdos con Estados Unidos, el principal mercado, solamente permiten el acceso de máximo tres empresas por ruta aérea, y la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) ya pidió elevar el número de aerolíneas internacionales a cinco, aunque Le Roy dijo que lo ideal es que haya la posibilidad de que cualquiera que quiera entrar lo haga, como ocurre con Canadá, donde ya se logró este tema en el acuerdo bilateral, por lo que todas las empresas de ese país pueden ingresar a México.
El presidente de la Comisión de Turismo de la Conago, Roberto Borge Angulo, ejemplificó el problema de limitar el acceso de empresas extranjeras con la ruta Chicago-Cancún, pues solo se permite volar a tres aerolíneas, pero existe el interés de una cuarta, Spirit, la cual se encuentra impedida por los aspectos legales.