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La fuerte irrupción en todo Latinoamérica de aerolíneas low cost –como Viva, Gol, Azul, Interjet, Volaris Flybondi, Norwegian o Jetsmart– ha supuesto una presión tan grande a las grandes aerolíneas regionales –Latam, Avianca o Aeroméxico– que han tenido que recibir capital de aerolíneas estadounidenses, o bien ser absorbidas como en el caso de Air Europa por su rival Iberia, de modo que el aumento de la competencia en los vuelos cortos ha derivado en un mayor oligopolio en el largo radio, como desgrana esta sección Fin de semana de análisis en REPORTUR.
La entrada de Delta como accionista de Latam Airlines con el 20 por ciento del capital supone la culminación del plan de los gigantes aéreos de Estados Unidos de controlar la aviación latinoamericana, ya que en un corto espacio de tiempo la citada Delta ya se hizo con la mayoría accionarial de Aeroméxico, del mismo modo que United lo hizo hace poco con Avianca.
El repunte del precio del petróleo junto a la crisis de Boeing con su modelo 737 MAX y a la fortaleza del dólar fueron las principales causas que hundieron los resultados de las principales aerolíneas latinas durante el primer semestre, como fue el caso de Latam Airlines, Avianca, Aeroméxico, Interjet y Viva Aerobus
No obstante, la bajada en las tarifas provocada por la nueva oferta de las low cost como Volaris, Wingo, JetSmart Viva Air o Flybondi ya está teniendo como consecuencia la quiebra de algunas aerolíneas como Avianca Brasil y Avian en Argentina, mientras en los últimos seis meses, en Europa, ocho aerolíneas han quebrado, como Primera Air, Cobalt Air, Small Planet, Joon, Flybmi, Germania, Thomas Cook y Wow Air, a la vez que un gigante como Copa ha reducido sus beneficios.
Así, la alianza Latam-Delta supone un gran cambio para el panorama entre América Latina y EEUU, pues las dos aerolíneas sumarían el 25.9% de los asientos desde la parte superior de Sudamérica hacia los EEUU y una participación del 31.9% desde la parte inferior de Sudamérica hasta Norteamérica, totalizando el 57,8 por ciento, a la vez que también la alianza de United con Avianca se espera una cuota similar, de modo que la presión de las nuevas low cost latinas habrá acentuado más oligopolio en el largo radio.
Sobre el acuerdo con Delta y las opciones de American Airlines en el futuro, el CEO de Latam, Enrique Cueto, ha indicado que “probablemente la aerolínea hablará con Gol, aunque el panorama todavía puede cambiar mucho”, ha señalado el ejecutivo.
A ello se le suma que Iberia, que este lunes anunció la compra de Air Europa por unos 1.000 millones de euros, elevará del 19% a 26% su cuota de mercado en las rutas entre Europa y América, pues «una vez nos unamos, vamos a poder ofrecer 1.000 conexiones nuevas entre Europa y América».
En Latinoamérica, Latam es la líder en el área con una participación del 18.1 %, acorde a lo indicado por el Centro de Aviación CAPA con corte al pasado 2 de septiembre. GOL, la segunda aerolínea de Brasil, bajo costo, y que tiene el 15% del tráfico internacional en el gigante suramerican.
Otra aerolínea brasileña de bajo costo, Azul, propiedad del empresario estadounidense David Neeleman, se ha ganado el 7.6 % de la banda, mientras que Avianca, la segunda aerolínea más antigua del planeta después de KLM y en pleno proceso de reestructuración, llega al 7.40 %.
Volaris, una “low cost” con sede principal en la ciudad mexicana de Tijuana y que vuela a destinos intermedios en Norte, Centro y Suramérica, tiene una “tajada” del 5.3 %, seguida de Aeroméxico con 5.10 %, mientras que American Airlines, la “reina” en EE.UU., apenas se lleva un trozo de un 3.80 %. Interjet, de su lado, se ha hecho a un espacio del 3.5 %.
Copa Airlines está en la novena casilla con el mismo 3.5 %. La lista de las primeras diez empresas aéreas en el mercado latinoamericano hecha por Centro de Aviación CAPA la cierra Aerolíneas Argentinas con 3.40 %.
