Las playas Caletilla, Hornos, Suave, Carabalí y Manzanillo, todas en Acapulco, Guerrero, no son aptas para uso recreativo por su alta concentración de enterococos, es decir, contaminación fecal.
Estos arenales rebasan el límite permitido por la Cofepris. Para que fueran consideradas como aptas, deberían tener agua con menos de 200 enterococos por cada 100 mililitros. No obstante, según el análisis de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios, todas ellas tienen más del doble. El arenal más infectado es Playa Suave, que tiene una concentración casi 20 veces mayor al nivel máximo estipulado por Cofepris.
La autoridad sanitaria ha indicado que se ha analizado en laboratorio más de 2 mil 100 muestras de agua de las playas de mayor afluencia de los principales destinos turísticos del país. El resultado obtenido revela que la mayoría de ellas cumplen con los estándares de calidad establecidos, excepto las cinco playas de Acapulco anteriormente mencionadas.
“En ocasión del periodo vacacional de verano, el análisis de laboratorio realizado en agua de mar de 273 playas, de 17 estados costeros, que incluyen los principales destinos turísticos del país, arrojó como resultado que 268 son aptas para uso recreativo”, ha detallado la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios, según informa Chilango.
Enterococcus faecalis es una bacteria muy resistente que incluso puede desarrollarse en un ambiente con 6.5% de cloruro de sodio, pH de 9.6 y entre 10° y 45° centígrados, indica la Cofepris.
No obstante, el mayor problema que está impactando de forma negativa el turismo es el recale masivo de sargazo. Este fenómeno natural ha provocado que algunos hoteles de Riviera Maya tan solo cuenten con el 50% de la ocupación, cuando las estimaciones más conservadoras la ubicaban en 85%, como ya informó REPORTUR.mx (Riviera Maya: ocupaciones al 50% en verano en algunos hoteles).