Luego de que expertos de la Universidad del Sur de Florida alertaran de que este 2019 también habrá recales masivos de sargazo en distintas zonas costeras del Caribe, incluyendo a Quintana Roo, distintas autoridades en la región anuncian medidas para reducir el impacto de esta alga en el turismo.
Laura Fernández Piña, presidente municipal de Puerto Morelos, aseguró a REPORTUR.mx. que ya cuenta con un plan estratégico en el que participan los tres órdenes de gobierno, hoteleros, especialistas y la ciudadanía en general (Sargazo: hoteleros prevén un gran arribo en marzo a las playas).
“En Puerto Morelos nos hemos preparado para reducir el impacto del sargazo en los 18 kilómetros de playas de nuestro destino, a fin de que luzcan con buena imagen para los visitantes y siga el crecimiento económico del municipio”, manifestó al periódico turístico líder de México.
La también presidenta de la Conferencia Nacional de Municipios de México (Conamm) dijo que en estos últimos meses, en los que el fenómeno dio una cierta tregua al destino con el cambio de las corrientes marinas, se ha trabajado en la planeación de las estrategias, con reuniones periódicas que han arrojado un plan bien definido.
“Acabamos de supervisar el funcionamiento de una embarcación para recolectar el sargazo mar adentro y así evitar que recale en las playas, porque es ahí donde viene el mayor problema, que es poder retirarlo de nuestros arenales».
Cabe señalar que en el 2018 se invirtieron más de 80,000 horas hombre en las labores de limpieza de playas de Puerto Morelos, en las que participó personal de todo el ayuntamiento y a las que se sumaron pescadores, hoteleros, prestadores de servicios turísticos, estudiantes y ciudadanía en general.
“Si no tomamos al toro por los cuernos –dijo Laura Fernández– este problema nos va a seguir rebasando» (Crece el temor hotelero en Cancún y Riviera Maya al sargazo en 2019).
Y qué hay del programa de utilizar el sargazo para hacer adobes y construir casas para los menesterosos? La conversión del sargazo en material útil es mejor que intentar «destruirlo».