Anko van der Werff personifica el cambio que en los últimos meses viene experimentando Aeroméxico. La política comercial de la aerolínea dio un viraje hacia la bajada de tarifas, coincidiendo con la llegada de otros ejecutivos extranjeros procedentes de alianzas de SkyTeam.
Aeroméxico decidió competir a precio con las low cost, en vez de retirarse de las rutas como estuvo haciendo hasta la fecha. El efecto ha sido que la compañía encadena meses ganando cuota, a costa de sobre todo una Interjet a la que este cambio de política de Aeroméxico dejó como efecto el despido de sus principales directivos del área.
En mayo aterrizó este holandés como número tres en la ejecutiva de Aeroméxico, con pasado en KLM y Qatar, y elegido directamente por Eduardo Tricio. Meses antes habían desembarcado en la compañía otros ejecutivos norteamericanos procedentes de Delta también en el departamento comercial.
Anko van der Werff, en sus primeras semanas en el cargo, sufrió críticas por parte de las agencias mexicanas al no hablar apenas una palabra de español. Sin embargo, para la aerolínea su llegada está suponiendo un punto de inflexión, puesto que ahora sus cifras son las que van en auge y los crecimientos de sus competidores se ha estancado.
Aeroméxico aplicó la máxima de que la mejor defensa es un buen ataque, para consolidar este punto de inflexión. Una vez recuperada la cuota perdida, el reto será ver si puede mantener la rentabilidad, ya que los costes casi no se movieron luego del acuerdo con su personal, mientras sus precios bajaron.
En cualquier caso, un holandés junto a un grupo de estadounidenses están liderando un cambio en la mayor aerolínea mexicana hasta el punto de con una gestión más profesionalizada estar despertándola de igual forma que ocurrió con otras aerolíneas como Iberia, con la que comparte uno de sus enlaces más rentables, el de DF-Madrid, como reveló REPORTUR.mx.