Los diputados del Congreso del estado de Baja California Sur finalmente optaron por aprobar el impuesto al turista extranjero que visite la entidad, mediante el cual se les cobrará a los visitantes un monto de 350 pesos, equivalente a 15 dólares, a pesar de los argumentos que el sector empresarial expuso en contra de la imposición de este nuevo gravamen, como había detallado REPORTUR.mx.
A iniciativa del gobernador Carlos Mendoza, se modificaría el artículo 129 bis de la Ley de Hacienda del estado. Durante las últimas semanas, varias voces se alzaron en contra del nuevo impuesto, pues supone un golpe más al bolsillo del visitante extranjero, el cual ya paga entre otras cuotas, el impuesto de Derecho de No Residente (DNI), que el próximo año será de 500 pesos, como lo aprobó el Congreso de la Unión.
Esto podría derivar en una caída en el arribo de turistas, que lejos de incrementar el ingreso de divisas a las arcas estatales, resulten en una pérdida. Pero poco importaron las voces de los 21 dirigentes del sector empresarial turístico, en donde voces como la de Pablo Azcárraga, presidente del CNET, Sergio Allard, presidente de la Cámara Nacional de Aerotransportes; Pablo González Carbonell, de la Asociación de Inversionistas en Hoteles y Empresas Turísticas, entre otros, quienes expusieron cinco importante argumentos, de cómo afectaría la nueva imposición tributaria. (Se rebelan lobbies contra la nueva tasa a los turistas en Los Cabos).
El Congreso local, de mayoría panista, aprobó con 14 votos a favor, dos en contra y tres abstenciones, la entrada en vigor del nuevo impuesto, le cual se empezará a cobrar a partir del primer día de 2017. Los diputados que votaron a favor de este gravamen por uso de infraestructura turística, fueron los 13 del PAN y uno del PRD, mientras que en contra votaron Joel Vargas Aguiar y Amadeo Murillo Aguilar, del PRI.
Destaca que las abstenciones fueron por parte de los legisladores, Alejandro Blanco Hernández, del PAN, Guadalupe Rojas Moreno, de Morena, y Camilo Torres Mejía, del PT, quienes en los debates previos sobre este tema, mostraron una postura rotundamente en contra. La entrada en vigor de este nuevo impuesto, rompe con una racha en la que destinos importantes como Los Cabos y La Paz, se habían mantenido ajenos al escándalo político, y han mostrado absoluta transparencia en el manejo de los recursos obtenidos vía el impuesto hotelero, y gestionados por el Fideicomiso de Promoción Turística.
Pésima noticia…, pésimo criterio de los «bolillos» — perdón, quise decir panistas, que no tardarán en ver los resultados negativos de su «sabia» votación.
Bueno, lo que más afecta al turismo en el Mexico es el trabajo agresivo de los hoteleros, siempre abordando a los turistas y intentando venderles planes de ferias para toda la vida. Soy una de las millas de victimas del Sr. Pablo González Carbonell (solo en Brasil nosotros somos más de 9 mil). El impuesto es si una pesima noticia, pero más prejudicial al Mexico es la falla en fiscalizar la acción de Royal Holiday, que sigue prosperando a las custas del consumidor engañado.