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La hotelería del Caribe viene constatado que este año parece que será peor que el 2015, habida cuenta de que las ocupaciones no han mejorado en los primeros meses del ejercicio respecto al año anterior, y ello obedece a diversas causas que desgrana este medio en su sección Fin de semana de análisis en REPORTUR.
Un termómetro fidedigno de la situación actual de los resorts caribeños es la cadena española Meliá, la mayor en la región con 20 mil cuartos junto a Riu y AMResorts, que en su reporte trimestral hecho público este viernes reconoció que la demanda en México y en la República Dominicana permanece sin crecimiento respecto al año anterior.
La cadena liderada por Gabriel Escarrer padre e hijo detalla que eso se debe a tres motivos, y en primer lugar, cita a las condiciones meteorológicas, puesto que en los dos principales mercados para la región, Estados Unidos y Canadá, el invierno ha llegado más tarde de lo habitual mientras en el Caribe se han registrado más lluvias que en otros años por las mismas fechas (Se declara la emergencia en Q.Roo por el mal tiempo).
En segundo lugar, Meliá apunta a la depreciación del dólar canadiense, que ha encarecido los paquetes para un mercado tan importante para el Caribe como es el de Canadá, con especial incidencia en Cuba, donde suponen más de la mitad de extranjeros que vacacionan en la mayor de las antillas (Desmienten cifras supuesta baja de turismo canadiense a Cancún).
Y en tercer lugar, la hotelera española apunta al impacto del virus Zika, que conllevó algunas cancelaciones en las reservas de grupos o en el retraso de otras en pleno foco mediático sobre el asunto, que llevó a algunas aerolíneas a tomar medidas extraordinarias por ello (De expandirse el zika bajaría 10% llegada de extranjeros a México).
De hecho, ante el temor de la demanda por el virus del zika, que ya provocó algunas cancelaciones, el Consejo de Promoción Turística de México (CPTM), a cargo de Rodolfo López Negrete, tuvo que producir un folleto sobre las razones por las que un turista no debe cancelar un viaje a México por el asunto del zika (CPTM edita folleto en donde detalla acciones contra el zika).
La cadena referente en el Caribe y la mayor vacacional de todo el mundo, con ya destacada presencia también en Asia en este segmento, pronostica que dados los condicionantes anteriormente detallados, no se espera para la temporada baja una mejora de la demanda, lo que llevará a las hoteleras a implementar una agresiva estrategia de precios durante el segundo y tercer trimestre del año.
En el caso de Meliá, la hotelera mallorquina apunta que un apoyo importante serán los grupos, especialmente para sus hoteles en Cancún y Riviera Maya, a diferencia de Punta Cana, donde tiene menos exposición a este segmento, aunque cabe recodar que la cadena tiene un filón en Cuba, donde ingresó el pasado 435 millones de dólares, la mayor cifra de facturación conseguida por la cadena hotelera española en un solo ejercicio en el país.
El pasado año, los 29 hoteles de Meliá en Cuba, 12.552 habitaciones, registraron 5,7 millones de estancias, con un promedio medio de ocupación superior al 70%, mientras los hoteles urbanos del grupo en La Habana llegaron a alcanzar un promedio de ocupación del 89% (Meliá ingresó el pasado año en Cuba 435 millones de dólares).
No obstante, el turismo también sigue la cotización del petróleo Brent, tras la subida experimentada el pasado mes luego del acuerdo alcanzado entre Rusia y Arabia Saudí para congelar su producción de petróleo y provocar así una subida de su precio, al reducirse la sobreoferta que hay de crudo en los mercados, convirtiéndose así en una nueva preocupación para las aerolíneas, ya que el combustible supone alrededor de un tercio de sus costes (Se dispara el precio del petróleo y preocupa a las aerolíneas).
Así, esta situación está llevando a que algunas cadenas como opinen que la oferta de cuartos en el Caribe es suficiente, pues AMResorts por ejemplo cree que “en Cancún, la zona hotelera es evidente que ya no hay playas para construir, por lo que construir nuevos hoteles no es factible. Hay poco espacio. En otras palabras, la experiencia de la zona hotelera de Cancún ya está llegando a su límite” (Aviso de AMResorts: “No hay sitio para más hoteles en Cancún”).
