Deja un comentario El senador Humberto Mayans exhortó a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) actuar de manera inmediata ante la saturación que vive el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, pues aseguró que para 2020, que se tiene previsto inicie operaciones la nueva terminal, el aeropuerto actual ya estará colapsado.
Como hemos informado en REPORTUR.mx, el aeropuerto capitalino no da abasto con la demanda que tiene (Continúan los retrasos en el AICM: las low cost, las más afectadas). El Senador dijo que la saturación actual obliga al retraso o cancelación de muchas operaciones; mientras éstas crecen a un ritmo mayor al cuatro por ciento anual; por lo que durante los cuatro años que faltan para el inicio de operaciones del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México, se requieren medidas urgentes que garanticen la operación, y no se siga afectando al usuario.
Destacó que él, junto con un grupo de 40 senadores, están trabajando en la creación del catálogo por los derechos del pasajero, además de lanzar una serie de propuestas a las leyes vigentes de Aviación Civil y la Federal de Protección al Consumidor, para garantizar el cumplimiento de estos derechos.
Cuando se refirió al Acuerdo bilateral entre México y Estados Unidos, “¿será posible aplicar el acuerdo (bilateral) con las condiciones actuales y sin seguir afectando al usuario?”, cuestionó el legislador a las autoridades de Comunicaciones y Transportes, y concluyó manifestando su rechazo a las respuestas de las autoridades involucradas, de quienes dice; “Cuando se les informa de algún problema, sólo se echan la bolita entre ellos”. (Ejecutivos aéreos respaldan en el Senado convenio bilateral con EUA)
Por otro lado, el senador Víctor Hermosill instó a formalizar una mesa de análisis para supervisar las operaciones del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México, pues destacó que con el entorno económico global, el costo de la obra pueda elevarse a proporciones descontroladas; costo que finalmente va a ser fincado de alguna manera a los usuarios, en su perjuicio (Tasas en AICM, las terceras más caras solo tras Bogotá y Panamá). Dejó puesta sobre la mesa la idea, de que el aeropuerto actual, siga operando, una vez que inicie operaciones el nuevo, tomando como referencia otras ciudades del mundo donde se han presentado esos casos.
