Deja un comentario Según los cálculos de la Asociación Mexicana de Agencias de Viajes (AMAV), revelados por puebladehoy, la participación de mercado de las agencias tradicionales cayó de 95 por ciento en 2005, a 70 por ciento de los boletos negociados; y las agencias en línea se quedaron con el resto.
El 47 por ciento de los boletos de Aeroméxico se venden a través de agencias tradicionales, mientras que el 53 por ciento restante se divide entre portales, call center, venta directa y por franquicias. A pesar de ello, REPORTUR.mx ya reveló que Interjet superaba a Aeroméxico en el buen trato a las agencias de viajes materializado mediante más altas comisiones (Coinciden los agentes: Interjet supera a Aeroméxico en comisiones).
En el caso de VivaAerobus, en 2011 agencias físicas comercializaban el 39 por ciento del total de boletos, pero para 2016 su participación había disminuido a 18 por ciento. El 82 por ciento restante corresponde a las digitales.
“El crecimiento de las agencias tradicionales obedece a que hay una fuerte demanda de servicios turísticos en los últimos años, el caso es que las tradicionales, ante la competencia, también se subieron a un portal y ahora tienen un servicio más completo. Pero lo digital aceleró su pasó y les arrebató clientes”, consideró David Rebolledo, director general de BestDay.
Las agencias tradicionales también han crecido en ingresos. De acuerdo con cálculos de la AMAV, su facturación aumentó entre 10 y 12 por ciento en 2015, respecto a 2014. Sin embargo, los portales registraron en 2015 crecimientos de hasta 60 por ciento en ventas.
Uno de los factores que ha impulsado el crecimiento de las agencias de viajes con presencia física es que son buscadas por empresas para organizar viajes corporativos y también organizan los viajes donde se visita más de un destino y se requiere de una logística compleja. El hecho de ser intermediarios les permite acercarse con el proveedor y negociar, pueden conseguir vuelos chárter, pues tienen tratos con las aerolíneas, destacaron desde la AMAV.
“Hace unos 15 años, las agencias en línea tuvieron un gran crecimiento, sin embargo, las personas regresaron, porque en internet se presentaron problemas para los turistas: se dieron cuenta de la necesidad de contar con un asesor, la información presentada en los portales no correspondía a la realidad, se ponía en riesgo la información bancaria y desde luego, en las tradicionales se tiene a quién reclamar”, opinó Armando Bojórquez, presidente de la agencia Viajes Bojórquez.
“Hemos entendido que las personas buscan a los asesores de las agencias tradicionales cuando son viajes largos y hemos abierto agencias tradicionales”, dijo Rebolledo.
