«Necesitan de todo. El crecimiento de su turismo está limitado por la escasez de hoteles, especialmente en La Habana, y sobre todo por la falta de servicios: centros comerciales, campos de golf, parques temáticos, hostelería… Todo esto son oportunidades que se abrirán en los próximos años», explica Alfredo Bonet, director Internacional de la Cámara de Comercio de España (Ya antes de Obama se disparó a Cuba el turismo estadounidense).
La verdadera inserción en el mercado global, asegura finanzas.com, no se producirá hasta que se levante el embargo desde Washington. «Ahora ya hay algunas autorizaciones específicas, pero será entonces cuando se producirá la explosión del turismo de EEUU en Cuba, que ahora mismo es muy limitado», añade Bonet Starwood firma el primer hotel estadounidense en Cuba en 58 años).
Esta misma semana, el secretario español de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz, avanzaba que el Ejecutivo de su país está a la espera de que el cubano dé una serie de «pasos administrativos» pendientes para poder materializar varias inversiones en la isla, entre las que se encuentran «nuevos hoteles».
La pujante competencia de EEUU no les asusta pues cree que «hay espacio para todos. Cuba va a necesitar muchas miles de plazas hoteleras y transformar muchos de los hoteles existentes en los próximos años», concluye el secretario de Estado García-Legaz (Los retos turísticos de Cuba).
En una reciente visita a Madrid, el ministro de Turismo de Cuba, Manuel Marrero, lanzaba un mensaje de tranquilidad a las compañías españolas que operan en la isla: «No daremos la espalda a las empresa que apostaron por Cuba en los momentos difíciles».
Más de diez cadenas españolas cuentan con intereses en Cuba y gestionan 60 hoteles. Meliá es el primer operador foráneo, con 28 hoteles en cartera y más de 13.000 camas, e Iberostar el tercero con alrededor de 5.000, además, Iberia volará a diario a La Habana a partir de junio, ruta que Air Europa también opera.