El presidente de Latam Airlines Colombia, Fernando Poitevin, asegura que ante un gran desafío de rentabilidad por el aumento de costos y porque los crecimientos de demanda no van a ser los mismos que se vieron en los últimos 10 años, del 10 u 11 por ciento anual, sino del 4 o el 5 por ciento, “sin duda puede haber un aumento y que el ciclo de tarifas bajas termine”.
“Uno puede hacer dos cosas. O aumenta tarifas, que no es tan fácil, o tiene que achicarse y reducir la operación”, aseguró el directivo, y en el caso de su compañía, ya se está haciendo una revisión de las operaciones de corto alcance, para ver si se estructura un producto distinto, y se tendrá que decidir si hay servicios por los que habrá que pagar y otros por los que no, como por ejemplo por el tipo de comida.
El directivo muestra en declaraciones a El Tiempo el caso de un gigante como British Airways, que, tras tener un modelo tradicional, decidió que en los vuelos menores a 3 horas venderá el servicio de bebida y comida a bordo (Las aerolíneas latinas ponen rumbo a pasar a manos de extranjeros).
Ello acontece luego de que el año pasado todo el sector aéreo que opera en Colombia perdiera cerca de 453.000 millones de pesos (principalmente por golpe de la devaluación en sus costos), para un aumento del 90,3 por ciento frente al saldo en rojo que se vio en el 2014 (de 238.000 millones de pesos) (Todas las aerolíneas en Colombia salvo Easy Fly están en pérdidas).
La mayor aerolínea colombiana, Avianca, que en su operación local tuvo pérdidas por 349.000 millones de pesos (su matriz, Avianca Holdings tuvo un saldo en rojo de 379.000 millones de pesos), también realiza fuertes ajustes a sus costos y está gestionando la búsqueda de un socio estratégico, mientras las otras compañías aéreas no solo hacen esta tarea, sino que están evaluando qué cambios hacer en cuanto a costos y en cuanto su estructura de ingresos (Efromovich: “Avianca, abierta a oportunidades de cooperación”).