Uno de los principales motivos que llevó a Lucio García a vender su porcentaje de Decameron fue que su socio y amigo Dicky O’Connell quería hacer caja, con lo que sin su apoyo hubiera quedado en minoría ante Alejandro Santo Domingo.
Alejandro Santo Domingo ya disponía de un 40 por ciento de las acciones de Decameron antes de la operación protagonizada por Terranum y Equity Investments de Sam Zell, mientras Lucio García y Dicky O’Connell se repartían también porcentajes del 40 por ciento en el primer caso y del 20 por ciento en el segundo.
Dicky O’Connell consideró que el momento de vender era en este momento, y que nunca podría conseguir más plata que hoy por su paquete en la mayor cadena colombiana de resorts, de forma que Lucio García se hubiera quedado sin su apoyo en el accionariado y habría quedado a expensas de las decisiones de los Santo Domingo.
El banco brasileño Itaú fue el que apoyó la operación en la que Terranum aportó alrededor de 300 millones de dólares y Equity cerca de 200 millones de dólares, para una hotelera cuyo ebitda en 2013 rondó los 60 millones de dólares.
Lucio García se ha comprometido a seguir al menos tres años más como presidente de Decameron, pues para él su forma de vida es llevar la hotelera y no quiere cambiarla a estas alturas, pero en su entorno se asegura que el empresario de origen argentino no está lo exultante que cabría imaginar a quien acaba de embolsarse más de 100 millones de dólares por sus acciones en Decameron.
Lo mejor q le pudo pasar a hoteles Decameron .. Q los nuevos dueños sean los santo domingo